martes, 7 de octubre de 2008

Versos de la Adolescencia 2 (1985)




TU RECUERDO EN MI SOLEDAD

Ayer estabas dentro de mí,
Llenabas todo mi cuerpo de amor,
Hoy mi soledad está aquí,
Mi pecho llora lágrimas de dolor.

Eras la luz que alumbraba en mi hoguera,
Me hacías perder la razón,
Sentía tu aliento, como la primavera,
Como si te amara con todo el corazón.

Hoy lloro y recuerdo tu rostro,
Tan tímida, tan bella, tan mía,
Quizás hoy ya seas de otro,
Pero yo te amo todavía.

Al recordarte me haces llorar,
Al llorar mi corazón se desvanece;
Pienso si otra vez te pueda amar.

Mientras lloro el cielo se oscurece,
Tengo miedo de lo que te ha de pasar,
Temo que ese nuevo amor no te merece.

(1985, Enero 6)


COPLAS DE DESPEDIDA

Ese lunes tan precioso
Te conocí en el salón,
Fue un día tan hermoso
Que me llené todo de amor.

Hoy te alejas de mi lado,
te deseo mucha suerte,
De un amigo que ha estimado
Tu amistad hasta la muerte.

Este día en que te vas
Llévame siempre en la mente
Y de tu amigo sabrás
que te quiere eternamente.

La brisa es fría,
el verano es caliente,
yo espero, amiga mía,
tu amistad para siempre.

Yo te pido en este día
Que no te olvides de mí,
Eres una gran amiga
Y espero que seas muy feliz.

Somos dos almas iguales,
Tú me quieres, yo te quiero,
Para mí quiero amistades,
Y tu dicha siempre espero.

Sólo la vida se acaba
Cuando no existe amistad,
Ayer, hoy y mañana,
Te deseo amor y felicidad.

Para despedirme espero
Dulces recuerdos de mí
Y decir: por siempre te quiero,
De: Rigoberto Pittí.
(1985, Enero 6)

EL REFLEJO DE LA SABIDURÍA
Yo mismo soy un hombre racional
Y como los otros, contemplo la alegría,
Veo en la luz hermosura sin igual,
Soy el reflejo de la sabiduría.

En ella hay un espíritu capaz
De penetrar en lo profundo del abismo,
De arrancar melodías, de gritar paz,
De exaltar la pureza de uno mismo.

Soy el reflejo de una voz amiga,
soy la alegría de vivir feliz,
es hoy sencilla esta serena vida,
tal vez por libre la escogí.

He sido amigo del silencio,
Pero enemigo de la soledad,
Al verme solo mal me siento,
El silencio me ofrece libertad.

(1985, Junio 23)


AMANECER EN EL CAMPO

Desde que amanece el alba,
Desde que nace el sol,
Siento alegría en el alma,
Siento una gran emoción.

Los ruiseñores que vuelan,
Los naranjos que florecen,
Los niños que despiertan:
A nuestras vidas bendicen.

Los árboles van creciendo,
Como crece la alegría,
El sol se va levantando,
Comenzando el nuevo día.

Trabajadores al campo,
Con sus machetes afilados,
Van con su canto alegrando,
la tierra y el día tan pesado.

(1985, Junio 30)

NOCHE DE PASIÓN
Aquella noche en que fuiste mía,
La recordaré como algo incierto,
Será por siempre mi agonía,
Pues lo hice sin estar despierto.

Tu sensualidad provocó el deseo
De mi cuerpo viril e inocente,
Sentí en tus reacciones parpadeo,
Desenlaces de pasión latente.

A pesar de tu loca sensación,
Que envolvió a mi alma en tempestad,
En un mundo de placer y de emoción,
Empecé a conocer la realidad.

Destrozaste mi propia reputación,
Rompiste las barreras de mi castidad,
Has entristecido el fondo de mi corazón,
Alejaste mi verdadera felicidad.

(1985, Junio 21)


LA REINA DE MI AMOR

Quiero decirte, a ti, madre querida,
Tú que consuelas mi llanto y mi dolor,
Tú que has logrado cambiar toda mi vida,
Que eres la reina de mi alma y de mi amor.

Las buenas madres perdonas a sus hijos,
Los aconsejan, les dan mucho valor,
Yo quiero ser un hijo y un amigo,
Para cuidarte como una hermosa flor.

MADRE, MADRE, MADRE, TU HIJO SOY.
ERES MADRE, REINA DE MI AMOR.

Cuando tú lloras, yo lloro en el silencio,
Cuando tú ríes, alegro el corazón,
Cuando me alegro, medito y luego pienso
En ti madre querida, la reina de mi amor.

En el cariño que muestras cada día,
En tu ternura y en tu sinceridad,
Yo te salud con mi canto y mi alegría,
Quiero desearte mucha felicidad.

(Canción, 1985, Agosto 20)


A UNA NOCHE LLUVIOSA
Cuando se oscurece el cielo
Parecen tristes las rosas,
Confundo en mí los anhelos
Con una noche lluviosa.

La lluvia extiende su velo
Y en la noche silenciosa
Mi alma sufre desvelos
Al verte lejos y hermosa.

Se nubla el gran firmamento,
Se oscurece mi habitación,
Se pierde mi pensamiento.

Siento perder la razón,
Lloro al sentir lo que pienso,
Sólo pienso en ti, corazón.

(1985, Agosto 30)


SACRIFICIO FAUSTO

Cuando las penumbras recogen el aliento suave
De las últimas vivencias, el amor
Penetra hasta recónditos paisajes,
Hurtándole a la vida un gran dolor.

En noches claras, cuando ya las nubes
Han reveládome aquel mundo estelar,
Quisiera irme y arribar junto al querube,
Conocer glorias, mis sueños realizar.

Siento las penas de un mundo fatal,
De aquellos que ríen y se burlan de amor,
De alguno que piensa tal vez ser inmortal,
Siendo este mundo un sendero de rencor.

Alzo mi alma en fraternal saludo
A ese inmenso deseo espiritual,
Para ofrecerme en sacrificio fausto,
Contra el ataque acérrimo del mal.

(1985, Septiembre 14)


REMEDO DE LA SABIDURÍA

Cuando en silencio exploro su cuantía,
Descubro mundos de estoico batallar,
Y en el nostálgico vivir de cada día,
Veo en el libro la forma de avanzar.

Como el remedo de la sabiduría,
Como un frondoso árbol del saber,
Eleva en elocuente gallardía,
Las actitudes de nuestro proceder.

Los libros nos señalan el camino
Para llegar a un real conocimiento,
Para encontrar en ellos el destino
Y descifrar la faz del pensamiento.

Son los libros amigos vespertinos
Que en nuestras vidas arrullan como vientos
Las ilusiones de un pasado compartido
Y la alegría de nuestros sentimientos.

(1985, Octubre 6)


UNA PROMESA

Eran los días de mi infancia plácida,
Cuando entre ensueños de mi inocencia
Miraba con azoro relucientes dádivas
Que hombres de oficio hacían en mi presencia.

Fue una noche de cuestionamiento intrépido,
De acérrimos contrastes e infortunos acaecimientos
Cuando logré en noble y pertinaz esfuerzo
Pactar con Dios una promesa de agradecimiento:

“Los cigarrillos no he de fumar,
el alcohol jamás será mi amigo”.
Fueron promesas que logré guardar
Y que jamás caerán en el olvido.

A ustedes, ¡oh, apreciados compañeros,
Una frase quiero perpetuar:
Son vuestros días abnegados consejeros,
Sabios maestros que los sabrán llevar!

(1985, Octubre 13)


COPLAS A MI MUSA
¿Es cierto que tú te inspiras?
¿Es cierto que en tu canción
elevas el corazón,
sintiéndote divagar?

¿Es cierto que si me miras
tu cuerpo ruge de amor
y olvidas todo el dolor
y angustia al sentirte sola?

La vida me ha demostrado
Lo irónico de la vida;
La experiencia en mí poseída,
Todo me lo ha demostrado.

Si algún día te he amado
Para mí será una herida,
Un mar de dudas henchidas
Con tristezas del pasado.

Soy la arena en el solario,
Rugiente por escapar
Hacia las garras del mar,
Buscando un suave refugio.

Soy un gorrión solitario,
Soy la brisa que al pasar,
Tu rostro habrá de rozar
y detendrá su marcha en mi diario.
(1985, Diciembre 1)